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sábado, 30 de marzo de 2024

24-03-30 HORMIGAS A REMOJO

Dormimos y amanecimos en un lugar idílico, con unas vistas de un nevado Peña Rocías que se quedan en la retina. Es cierto que las condiciones para que se den estas vistas no suelen ser veraniegas, así que toca mirar la meteo y ver la mejor hora para aproximarnos a nuestro destino, la torca de Hormigas. 
Alboroto, Cristian y Cámara llegamos al repetidor de Bustablado y la meteo no siempre es fiable, por lo que nos toca esperar media horita en el coche a la espera de una ansiada ventana de buen tiempo que finalmente llega. Nos ponemos los petates y empieza la carrera, hay que aprovechar este claro que nos respeta casi en toda la aproximación y que nos permite entrar prácticamente secos a la cueva.
Aún no eramos conscientes de que esto poco tiempo iba a durar y poco mas allá del tercer rápel ya estábamos escuchando el agua que nos iba a duchar durante prácticamente el resto del descenso.
Todos somos un poco gatos en este sentido y el descenso fue digno de crono, sobre todo de un Alboroto, que si va mas rápido, cambia el rapelador de fraccionamiento sin abrirlo. En algo menos de una hora estábamos en la base de los pozos y muy cercanos a la escalada que nos dirigiría al pozo en el cuál centraríamos los trabajos de esta exploración.
Gracias al trabajo de topo, se sabía que este era un posible punto de conexión con una zona de la cercana cueva de Aitken, al cual se podría acceder en un futuro, ahorrando muchas horas y penurias para ello.
Empapados hasta los huesos comienza el trabajo de instalación, Cristian que iba el primero, y tenia el taladro, comienza con la cabecera. 
Mientras tanto Alboroto y Cámara nos dedicamos a movernos y soltar unas cuantas tonterías, para no perder ni el calor, ni la motivación que nos hace seguir siendo felices en estos hostiles pero increíbles lugares. Tras la instalación de la cabecera, Cristian comienza el descenso por el estrecho tubo y un desviador y unos pocos metros de cuerda después, esta en la base del pozo, una lástima, pero se cierra en un cúmulo de bloques y barro completamente infranqueable. A continuación baja Alboroto para realizar la correspondiente topografía del lugar y Cámara desde arriba lanza los respectivos puntos de topo, no hay ninguna necesidad de que baje, pero el frio ya lo convierte en una, así que desciende el pozo, observa un poco que realmente está todo colmatado y ya esta subiendo de nuevo. Tras desinstalar el pozo decidimos, que sin material para poder continuar con la escalada y con la empapada que llevábamos todos, lo mejor era volver a la superficie y volver en otro momento. Comemos, cogemos unas pocas fuerzas en la base de los pozos y comenzamos con el ascenso. Dicen que si imaginas lo peor, lo malo no es tan malo, y este fue uno de esos casos. Con el agua que caía en la entrada y la previsión que había de lluvias durante el día, se preveía una ducha importante, pero en realidad y a pesar de mojarnos de lo lindo, lo cierto es que en realidad caía menos cantidad de agua que al entrar y al salir nos esperaba un día con nubes pero sin lluvia.

Pateo de vuelta entre risas y patinazos, nos quitamos el traje de lodo y directos a hidratarnos y llenar un poco el depósito en Bustablado finalizando otra de esas actividades que quedan para el recuerdo.

Participantes: Alboroto, Cristian y cámara
Textos: Cámara
Fotos: Camara