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lunes, 1 de noviembre de 2021

2021-10-30 SCREAM, EL REBAÑO DE NECORAS Y EL MISTERIO DEL WC

Es el fin de semana de los muertitos y nos vamos a Bordillas de paseo, aun a riesgo de que se convierta en Escocia por la cantidad de agua prevista.

Amanece un día gris de esos que sales a la calle a ver como hace y dices: ¡cómo hace! Comenzamos a caminar y en el primer prado nos espera la vaca de “Scream” para decirnos “¡Feliz Jaugulín!”. A partir de este momento comienzan las aventuras, una vez más es la hora de explorar.

Queremos dibujar varias cuevas horizontales repartidas por unas repisas, muy cerquita unas de otras. Tras encontrar 3 entradas de esas que dan la risa, de esas que hacen que te alejes silbando mirando para otro lado, de esas que requieren una gran tolerancia a las espeleopenurias, de esas que te ponen una tesitura que dices: “Oh, vaya tesitura” Por fin encontramos lo que andábamos buscando: LA CUEVA DEL REBAÑO DE NECORAS, jaugulín en todo su esplendor.
Apartamos las zarzas de la boca, comprobamos que continua, nos ponemos los buzos y ahí, en la primera curva de meandro, un montón de arañas gigantes (hacen que las de Toño sean pequeñas), tamaño nécora, corretean como un trail triste por las paredes, incluso en ocasiones se inmolan del techo al suelo sin previo aviso. Nos cerramos los buzos y avanzamos hasta llegar al fondo, donde una sutil brisa nos invita a escarbar un agujerucho. 
Arturo saca la azadilla y me pide que vaya a por tabaco a la boca aun teniendo que pasar por las nécoras. No quiero, pero soy una aguerrida exploramoza, me empodero, la banda sonora de Rocky suena en mi cabeza y digo: “Venga voy”. Arturo continua su desobstrucción y 10 minutos después: “¿Cómo va lo del humo?” “Pues… Aquí estoy. Que no me han dejado pasar”. El se ríe y no me queda otra opción que lanzarme al pasillo, no se si sigue sonando Rocky o hemos cambiado a Ben y Hill por la carrerita que me eché, pero conseguí, no solo el tabaco, sino también las cosas de topo. 
No conseguimos resultados concluyentes respecto a la brisa pero salimos con el dibujo hecho. 

Vamos a por la siguiente, parece que estamos de suerte y ésta también nos deja entrar.

Lo primero que llama nuestra atención son varias muestras de excremento de animal de diferente cronología, a priori, de animal mediano o grande, lo que hace que progresemos un poco en alerta por si al bicho le entran ganas de cagar.
Avanzamos y la cueva nos sorprende gratamente, es bonita y con un poco de todo. Casi al final hay un pequeño arrastradero descendente, muy curioso en cuanto a formaciones y dónde continúa el misterio. Vemos zarpazos en la arena de animal, a priori, mediano o grande y un amontonamiento de ramitas tipo un nido. 
Sin más dilación empezamos la topo con ganas de salir a resolver incógnitas de esas que se resuelven en los libros.
Ya anocheciendo y con la niebla bajando encontramos la siguiente cueva que tendrá que esperar a la próxima visita.
A falta de una teoría mejor, el gabinete determina que el animal con wc en la C123 es un tejón.

¡Otro misterio resuelto! 



Participantes: Arturo Martinez Cuevas y Africa Märquez Cardero



30 de octubre de 2021

A.M.C.