Sábado 11 de Noviembre
Este era un fin de semana de celebración, tocaba juntarse con aquellos que tanto curraron en los últimos trabajos de estas zonas del sistema, y que mejor manera que con una travesía, con descanso intermedio en el vivac y con salida al día siguiente, y así, como que todo se hace más cómodo la verdad.
El día comenzaba con una meteo ya imaginada, viento y lluvia eran los platos que presentaba para desayunar este día señalado en el calendario desde hace ya mucho tiempo, así que esto no iba a ser algo que mermase nuestra motivación y buen rollo.
Saca lista, goretex enfundado y arneses bien a mano, para nada mas llegar, bajar rápido hasta la primera repisa y cambiarnos ya dentro para evitar tener que pasar todo el finde empapados. Es en estos casos cuando te das cuenta de como se agradecen las entradas a cueva con un abrigo donde cambiarte a gusto.
Cierto es que durante la aproximación la lluvia prácticamente no cesó, pero fue entrar en la canal del haya e inmediatamente todo empezó a cambiar, hasta finalmente dejarnos en la boca de entrada con un día incluso con algún rayo de sol, que nos permitió cambiarnos relajadamente y comenzar la actividad con la sensación de que ya habíamos ganado la primera batalla del fin de semana.
Hacía tiempo que nuestros compañeros Sancha y Pascu no entraban en esta torca y sobre todo Pascu desconocía parte del recorrido, esto hizo que se moviesen por la primera mitad de esta, como si algo les estuviese esperando al otro lado y he de decir que en mas de un tramo nos llevaron a Cristian y a Cámara con la lengua un poco fuera, pero bueno, era el turno de las estrecheces y aquí el que no se quita el arnés pudo recuperar tiempo.
Vamos acercándonos a la zona de conexión y tras algunos aullidos, estamos todos listos para acabar los últimos trabajos que quedaban pendientes:
Sancha y Pascu comenzaron con una poligonal por una incógnita bastante inmunda, pero con curso de agua prometedor que finalmente se filtraba y perdía en una zona completamente colmatada (gracias Pedrito, si querías que nos acordásemos de ti, lo conseguiste).
Mientras tanto Cristian y Cámara nos centramos en una escalada cercana que aproximadamente a los 6-8 metros se cerraba en altura y tras hacer los dibujos pertinentes de estas zonas y alguno que otro pendiente, llegaba por fin el momento de dar por cerrada finalmente esta zona de la cueva. Era hora de juntarse de nuevo, comer algo y coger rumbo al vivac, la celebración esperaba, y tras poco más de dos horas de sube y baja, saludos a los pertinentes habitantes de la cueva y algún cántico en puntos clave de esta, ya estábamos en casa, no sin antes acordarnos de nuestro compañero Gabri, a quien emulamos llegando al vivac casi corriendo, como si este se fuese a escapar.
Por distintos motivos, de los 8 integrantes que íbamos a ocupar este fin de semana el vivac, nos encontrábamos finalmente 4, pero sí, efectivamente, con los víveres de prácticamente 8 personas. Pero si la lluvia no nos había amedrentado, ni la primera jornada de travesía tampoco, ni siquiera el regalito de Pedrito, la comida tampoco lo iba a hacer y poco a poco fue cayendo todo aquello con fecha de caducidad hasta que finalmente solo quedo el vino de torca, y no, tampoco pudo con nosotros.
Ya era hora de irse al saco, estábamos en casa, pero todavía faltaba salir a la calle al día siguiente.
Domingo 12 de Noviembre
La noche se alargó un poco así que no apetecía mucho madrugar y la alarma sonó a las 9. Como la noche anterior casi no habíamos cenado nada, era hora de desayunar y también acabamos con todo el bacon. Hacemos recuento del inventario, nos ponemos el traje de romanos y continuamos con la travesía, esta vez toca subir todo lo descendido anteriormente por la otra torca del sistema y una vez más la fluidez y compenetración de este equipo me deja alucinado. Una serie de pozos y meandros y poco tiempo después estamos ya ante el último pozo de 80, que nos llevará a la calle. La salida nos regala todo lo contrario a lo que fue la entrada, y con un día de sol más parecido a verano que a noviembre, realizamos toda la vuelta al coche, cerrando un círculo no solo en la “ruta” de este fin de semana, sino en lo que a nuestras exploraciones de esta zona en los últimos casi dos años se refiere.
¿Qué nos depararán próximas exploraciones? El tiempo dirá, pero con este equipazo, solo pueden ser cosas buenas y muchas más celebraciones.
Texto: camara