Viernes 16 de Junio (Trabajos de prospección).
La Torca Sin Humo es una de esas cuevas a las que las gusta
el roce, por lo menos hasta que prácticamente llegamos al Gran Volumen, como ya
sabéis aquellos que venís siguiendo un poco la exploracion de esta torca. Por
esta razón, el trabajo de hoy es la búsqueda en exterior de alguna posible
torca que baje más directa y más cómoda hasta este punto, la esperanza es lo
último que se pierde.
Gabri, Shaila y Cámara nos ponemos manos a la obra, nos
dispersamos por el lapiaz y pronto localizamos una dolina con pocas
probabilidades y una zona sombría, no muy visible y con acceso complicado, pero
con un helecho que no deja de moverse, eso promete.
Decidimos comenzar por la dolina, más cercana al material
que hemos dejado en el campo base.
Gabri toma la iniciativa, agarra el taladro y manos a la
obra. Unos naturales a árboles y unos agujeros más tarde, y ya está en el
fondo. Efectivamente, como imaginábamos, estaba muy descubierta y todas las
posibles continuaciones están completamente tapadas por sedimentos.
Unas fotos rápidas, la verdad el sitio lo merece, y pasamos
al siguiente objetivo.
Nos acercamos Gabri y Cámara, Shaila mientras tanto sigue
buscando posibles torcas, pero sin mucho éxito en esta ocasión. Comienzo a
instalar el pasamanos de acceso, mientras Gabri come un poco, y 3 agujeros
después y ya me veo sin taladro, ¿pero que le pasa a este chico? Hoy Gabri esta
motivado. Desciende un pequeño tramo de entrada con una curiosa forma de meandro
hasta una zona plana con varias posibilidades de continuación, el viento se
nota y esto promete, pero toca parar, llega tormenta. Le doy la voz de alarma a
Gabri para que salga, recogemos todo y llegamos justitos al coche antes de que
caiga el chaparrón. Un rato más tarde y ya con un refrigerio en las manos,
Arturo nos da más información sobre este último descubrimiento. La localización
y posición pueden ser muy prometedoras de cara a futuro, no tanto con “el Gran
Volumen” como era la intención inicial, sino con el propio Sistema del Alto del
Tejuelo. Muy buenas noticias al fin y al cabo, y una dosis de motivación muy
grande para la jornada del Sábado.
Sábado 17 de Junio
Comienza el día y sabemos de antemano que hoy la jornada va
a ser intensa. Los objetivos, una escalada a una ventana prometedora trás el
“Gran Volumen”, una posible continuación en punta de exploración que en la
anterior entrada no dio tiempo a comprobar y realizar una hoja de instalación
de todo el material empleado durante la cueva.
Nos levantamos, un desayuno rápido y para la cueva. Para las
10:30 aprox. estamos en boca, madrugar no es lo nuestro, y poco después ya
estamos todos dentro de la cueva. Gabri toma la delantera, Shaila, que entra
por primera vez a punta de esta torca va en el medio, y por último, un
servidor, con la labor de ir parando en cada fraccionamiento a apuntar el
material de instalación, y que todavía no sabía lo harto que iba a acabar de
esta tarea ajjajajaja.
Estrechez por aquí, estrechez por allá, los habituales cánticos
“esto lo hago pa’ divertirme”, ”haz espeleo, será divertido” y una larga serie
de sufrimientos más y ya estamos cerca del “Gran Volumen”. Comenzamos a bajar
con mil ojos buscando la posible ventana, por desgracia ninguno de nosotros
estábamos cuando la vieron Alboroto y Sancha en la anterior entrada, y
lamentablemente no fuimos capaces de verla. No pasa nada, cabeza arriba y a por
el otro objetivo, unos metros más abajo llegamos a la posible continuación,
efectivamente sopla mucho y con un poco de sudor y unos empujones abrimos el
hueco justo para continuar progresando. Esta torca no para de bajar y tampoco
de cambiar. Esto ya tiene otra pinta, comienzan a aparecer galerías más
amplias, formaciones y ese “moonmilk” que tanto promete. Son ya las 21:15 cuando
nos damos cuenta y todavía queda salir, asique es hora de recoger con muy
buenas sensaciones, aunque con la espinita de la escalada. Llegamos a la calle
a las 01:45, y en las caras se ve la emoción con la que siempre salimos de esta
cueva, que no deja de “regalarnos” metros, pero también la reventada a la que
nos somete para darnos esos valiosos “regalos”. Cogemos dirección al coche ya
con paso tranquilo, una cena abundante y a recuperar fuerzas. Al día siguiente
las conversaciones son muy prósperas, los datos indican que estamos a unos 30
metros por encima del nivel de galerías del sistema y la ventana de la escalada
ya está localizada. Se avecinan cosas nuevas y no a mucho tardar, en breves se
realizará otra incursión y esperemos que ya no queden muchas más.
Texto: Cámara