Hoy toca poner punto y final a una cavidad histórica del sistema, la Torca de Hormigas. Cuántos han sido los grupos y espeleólogos, que a lo largo de los años han ido descubriendo y uniendo el entresijo de galerías y salas que conforman esta cavidad del sistema Canal del Haya.
Una vez unido este sistema con el Alto del Tejuelo, a través de la Torca sin Humo el pasado año, y a la Torca de Aitken este 2025, ya solo quedaba eliminar una incógnita en una escalada y desmontar tanto la Torca, como los restos del vivac de esta.
Para esta dura labor nos juntamos un total de 6 espeleólogos. Gorka, Alboroto y Cámara del Proteus; Lorena y Follonero del Niphargus y Alesko.
El día amanece con una niebla bastante intensa y lluvia, y los que ya conocemos hormigas en esta situación sabemos que la entrada por los pozos va a estar pasada por agua, así que nos enfundamos los chubasqueros encima del buzo y comenzamos el descenso. Para nuestra sorpresa, los pozos bajan regados, pero podemos esquivar el agua bastante bien durante todo el descenso.
Una vez en la base de los pozos, y con el tendedero de chubasqueros listo, nos dividimos en dos grupos. Por un lado Gorka, Follonero, Alboroto y Lorena se dirigieron hacia la Galería Desman a desinstalar unas cuerdas, para posteriormente dirigirse a desmontar por completo el vivac.
Por otro lado, Alesko y Cámara nos dirigimos a revisar la incógnita de la escalada, la cual se eliminó rapidamente, y a desmontar esta.
Una vez los dos grupos hubimos finalizado nuestros trabajos, nos reunimos de nuevo en la base de los pozos, donde nos repartimos los petates y nos preparamos para la salida y desinstalación total.
En primer lugar, Alboroto y Cámara nos dirigimos hasta el puente mono instalado por espeleólogos del Talpa años atrás, un cable de acero que facilitaba mucho la transición por un meandro desfondado, que en esta ocasión nos facilitará algo menos.
Mientras nuestros compañeros van desinstalando los pozos inferiores, nosotros instalamos una cuerda de bajada recuperable al fondo del meandro, y otra de subida, para poder salir una vez se desmonte el puente.
Los tiempos van perfectos, y para cuando terminamos nuestra labor, nuestros compañeros ya están con nosotros, cruzan todos y Alboroto se encarga, radial en mano, de echar abajo el puente.
Una garrafa, que se usaba como depósito para el grifo del vivac, nos vino como un guante para guardar todo el cable y poder así sacarlo de la cueva con “comodidad”. Aunque este cesto de Damocles, llevado por Gorka sobre la cabeza de Alboroto, tuvo a este un poco tenso en algún momento de la salida.
Poco a poco, y con un último susto provocado por un bloque que se vino abajo, por suerte en una chimenea paralela a la nuestra, alcanzamos la salida con un total de 13 sacas y un cesto lleno de cable que todavía había que llevar hasta el coche.
Un chupitillo del Jameson que había en el vivac para coger fuerzas y emprendemos la marcha, sabiendo que gracias al todoterreno de Gorka, la ultima subida por la criminal pista nos la ahorramos.
Una vez cambiados en el coche, y a resguardo de una lluvia, que por el aspecto del terreno no había parado en todo el día, el día nos regaló una última experiencia. Una rodera de lodo inundada dejó nuestro vehículo panzado a poco mas de 100 metros del repetidor de bustablado, donde se encontraban el resto de vehículos. Tras unos intentos infructuosos de calzar con piedras y empujar, decidimos que era hora de cerrar el coche, ir a cenar y pensar al día siguiente en como salir de este atolladero. Esta tarea nos la facilitó mucho Severino, un vecino de la zona que muy amablemente acercó su tractor para sacar el todoterreno de la zanja y que nosotros agradecimos con unos cuantos metros de cuerda y el cable de acero del puente mono.
Tras una cerveza todos juntos, y un poco de charla con Severino sobre la localización del Sistema y las cuevas que lo conforman, poníamos punto y final a esta actividad, y también a una cueva que ha dejado su marca, tanto en el Sistema Alto del Tejuelo, como seguro lo ha hecho, en muchos de los espeleólogos que han recorrido sus galerías.
Relato Cámara
Participantes: Cámara, Gorka, Alboroto, Lorena, Follonero y Alesko.
Fotos: Camara
